Bellísmo cuento de hadas ambientado fuera de tiempo y espacio, con personajes entrañables y una dirección digna del Oscar.

Hugo cuenta la historia de Hugo Cabret, un niño que vive en un estación de tren de Paris, dentro del Gran Reloj de la torre, y se dedica a mantener y reparar dicho reloj.
Hugo, huérfano, hasta hace poco vivió con su tío pero hoy vive sólo. Cada tanto roba en la estación pero el motivo por el que vive y sueña es por lograr concluir el proyecto que alguna vez tuvo con tu padre fallecido: terminar de construir un robot humano.

Uno de los puesteros de la estación un día atrapa a Hugo robando y le retiene una libreta que tiene en el bolsillo con boquejos realizados por su padre. Hugo, en su plan por recuperar la libreta, conocerá a la hija del puestero, con quien se volverá inseparable.

Scorsese construye una hermosa fábula de la mano de personajes inolvidables, con una estética similar a Oliver Twist de Polanski, y nos sumerge en un mundo de fantasía del que nos negamos a salir.

Hermoso film, prodigioso en rubros técnicos, pero también brillante en cuanto a la historia.
A la altura de El Artista, la gran ganadora de los Oscars.
Digna merecedora de premios, construida con los materiales con lo que se elabora la navidad, Hugo deja una huella instantánea en la historia del cine, como si hubiera viajado en el tiempo 30 años en el futuro.