Chico & Rita suponía para mí una propuesta tentadora y llamativa.
Los comentarios, aunque divididos, apuntaban más a una gran película que a un aceptable film.

Resulta que luego de haberla visto siento que me he quedado con gusto a poco.
Técnicamente está bien lograda (años luz de la animación japonesa e incluso la yanki) pero sin mayores sorpresas.

El problema es que la historia que cuenta es una historia ya reciclada, ya vista, y tal vez, varias veces.
El amor eterno, ese que nunca se concreta pero que siempre se alimenta de encuentros y desencuentros, que sobrevive a través del tiempo a fuerza de rechazos y falta de timing.

Esos dos niños que sueñan con amarse y que viven desencontrándose, esos dos adolescentes que se admiran en silencio y no se animan a confesarse, esos dos adultos cuyos tiempos no son los mismos y cuyos lugares no coinciden, esos dos ancianos a los que los persigue la parca voraz, corriendo contra el tiempo.

Los climas están bien logrados, se nos cae alguna lágrima, aunque no sean suficientes.
Como a mitad de camino, cerca de alcanzar pero sin lograrlo, con muy buenas intensiones pero sin tanto éxito, Chico & Rita nos deleita con una sana y profunda historia que, lamentablemente, ya hemos visto otras veces.