Aunque reconozco que esta vez, el título en español es mucho más potente que el original.
Película decente, aunque con sus pros y sus contras. Para empezar, la mera presencia de Liam Neeson hace que la película valga la pena. Pero estoy seguro de que sin él, no hubiera valido gran cosa, a pesar de que el resto de actores son bastante competentes.
Leo mucha crítica respecto a los lobos. A mí no me parecieron “tan” digitales como claman algunos. Y respecto a que sean enormes, y sean tan inteligentes y fieros, y acechen al reparto... Bueno, ya se advirtió de que eran lobos casi mitológicos los de esta película. Y dada el tono que tiene, creo que viene bien. Además, su tratamiento es muy notable, siendo lobos invisibles que apenas puedes verlos, pero sabes que están ahí, en la oscuridad, y los oyes aullar y acecharte... Te pone de los nervios.
La fotografía es magnífica, preciosa. Y la música, no tiene ninguna pieza memorable, pero en conjunto con la película, es un buen acompañamiento.
Eso sí, los flashbacks son cargantes, y en mi opinión, innecesarios.