Si esta película no tuviese títulos de crédito y no apareciese el nombre del director (Matthew Vaughn) y me hubiesen preguntado que cineasta la ha dirigido habría dicho sin duda alguna que estamos frente a la última película de Quentin Tarantino.

Si no son todas, tiene casi todas las señas del amigo Quentin; escenas tremendamente violentas, diálogos desternillantes y situaciones tan "absurdas" que no hay más remedio que descojonarse de risa. lo único que quizás falte sea la estructura del guión o bien dividida en capítulos o bien con el principio, cuerpo y desenlace no organizados en forma lineal.

Quizás su mayor virtud sea la originalidad con la que se nos plantea aqí a los superhéroes, no tienen superpoderes, no pueden volar, no pueden mover montañas con la mente. Se nos presentan como personas normales, frikis más bien, que por motivos de venganza o de intentar ser alguien distinto.

El resultado es una película muy entretenida que se deja ver muy bien, sobretodo para los amantes del cine estilo tarantiniano y con un toque de originalidad que da la vuelta al tópico de los superhéroes.

Nota: 7´6