La parejita de Aqui no hay quien viva vuelve con el director Max Lemcke (conocido por Casual Day). La sinopsis suena interesante, el tema es sin duda fuerte, muchas familias se están quedando sin dinero para poder dar de comer todos los días a sus hijos y eso no es ficción.

El gran problema de esta película es que para acercar al espectador tiene que ser una obra realista, si trata la crisis actual y pretende denunciarla tienes que ser fiel a la realidad. Durante el principio vemos a la pareja con esperanzas pero no vemos una evolución en los personajes, de repente los personajes pegan saltos en su personalidad, por así decirlo pasan de blanco a negro. Eso no es problema de los actores que sin duda, aun no muy acertados en su elección saben defenderse. Es problema de un argumento poco trabajado con muchos agujeros, en el que busca la pena fácil.

*En spoiler explico algún motivo de su falta de realismo y sus agujeros, sobre todo en su ultimo tramo.

La película no es aconsejable, empieza con grandes ideas y acaba por pasarse la mayoría del tiempo buscando la pena de los protagonistas, hay muchas historias sobre la crisis actual para basarse, pero en lo que mas falla es en la poca fuerza en la que la cuentan, la poca convicción con la que cuentan la historia sin estar seguro de si pretenden asustar al espectador con una realidad falsa o si pretenden sentir lastima de sus protagonistas. Una película de la que estar alejado, suerte la próxima vez.