Quizá sea porque no tenía altas expectativas sobre esta película al comenzar a verla. Pero el resultado ha sido brutal, sorprendente y positivo.
Empezando por detalles como la fotografía, no es la mejor del mundo y Oklahoma no es el lugar más bonito de este planeta (eso queda claro) pero para las pocas escenas donde sale el vasto, seco y llano campo de Oklahoma de puede apreciar el color y el arte de cada escena medida al milímetro. Además la música es realmente agradadable y concorde a la película. Sé que parecen detalles insulsos y crentes de valor, pero ayudan mucho a meterse de lleno en el film.

Otro elemento obvio es que el elenco de esta película es impresionante. Y todos cumplen su papel de forma intachable. Meryl Streep de desequilibrada, enferma, adicta, cruel, cariñosa, avariciosa, fuerte, frágil. Toca todos los puntos del ser humano al extremo. Ojalá algún día le llegue la cuarta estatuilla.

Además la trama que se desarrolla entre los personajes y sus historias, su pasado, su futuro incierto... Aborda temas como la ambición, el dinero, el fracaso, la incertidumbre, el respeto, el amor incomprendido o frustrado, lo aceptado y aquello que en verdad desea el ser humano... y el tema base: la familia. Su perspectiva aceptada y los problemas ( he de admitir, exacerbados en el largometraje) que a veces surgen en las familias, la aceptación/aprobación de los seres queridos, el cariño (o no), la frialdad o la simple desunión... todo me ha dejado enganchada. Sin poder apartar la mirada para ver qué iba después. La recomiendo.