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9
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4.082
Drama
"Amarás a Dios sobre todas las cosas". Después de haberse separado de su mujer, un profesor universitario vive con su hijo Pavel al que procura transmitir su racionalidad y ateísmo. También le ha parecido conveniente enseñarle a usar el ordenador. Primero de los diez mediometrajes realizados por el director Krzysztof Kieslowski y el guionista Krzysztof Piesiewicz. Primera parte del "Decálogo", que se inspira en cada uno de los Diez Mandamientos. (FILMAFFINITY) [+]
17 de agosto de 2015
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Kieslowski y su magistral modo de filmar la vida. Si bien en un primer momento la película parece situarse en la falaz división racionalidad/irracionalidad, los detalles silenciosos que Kieslowski deja a lo largo de la película demuestran la profundidad de la comprensión del cineasta acerca de la función humana universal, el lógos. Un profesor de lingüística, enamorado de la racionalidad de los lenguajes, así como de "la poesía intraducible" de cada uno de ellos, vive con su hijo en un bloque de la Varsovia comunista. Si bien está bastante convencido de la racionalidad del mundo (y con racionalidad me refiero a la propiedad de cualquier objeto de la realidad de ser comprendido), va encontrándose destellos de lo impredecible que llegan a destrozarle, a él y a la fe en su lógos -que le hace la vida más facil- de la calculabilidad del mundo.
Por otro lado, la tía. La tía y su fe en el clásico Dios, en el lógos del amor, en la propiedad de cualquier objeto del mundo de amar y ser amado. Una fe que le hace la vida más fácil... pero que la condena al recuerdo, a la tristeza, cuando su lógos debería conducirla a la mayor de las alegrías, pues no hay sitio donde Pawel pueda recibir más amor que tras la muerte.
El cruce entre la supuesta dicotomía es magistral:
Por otro lado, la tía. La tía y su fe en el clásico Dios, en el lógos del amor, en la propiedad de cualquier objeto del mundo de amar y ser amado. Una fe que le hace la vida más fácil... pero que la condena al recuerdo, a la tristeza, cuando su lógos debería conducirla a la mayor de las alegrías, pues no hay sitio donde Pawel pueda recibir más amor que tras la muerte.
El cruce entre la supuesta dicotomía es magistral:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
desde el personaje de Pawel, que dista mucho de ser el típico niño inocente y encantador, hasta el padre teniendo que aceptar que el HIELO SE HA ROTO (¡no puede ser!) y la tía condenada al RECUERDO (de una muerte que es el final...). La fe de ambos personajes deriva en la fe del otro. Pero ambas son fe, sin duda alguna. Quizá Pawel, con su preocupación por el perro es el personaje más humano de todos. Luego está el misterioso hombre del fuego: las reminiscencias primitivas nos remiten a las preguntas básicas que la película aborda desde el silencio y la perspicacia.
Lo único que quizá me ha sobrado es la autodeterminación del ordenador "estoy lista", pero reconozco que era un punto de obligatoria exploración. Además, el azul de la película es BRILLANTE. Me muero de ganas de devorar las otras 9. Peliculón, sin duda.
Lo único que quizá me ha sobrado es la autodeterminación del ordenador "estoy lista", pero reconozco que era un punto de obligatoria exploración. Además, el azul de la película es BRILLANTE. Me muero de ganas de devorar las otras 9. Peliculón, sin duda.