Por fin, por fin ¡por fin ha llegado!. Una serie O-R-I-G-I-N-A-L, en el que los protas ya no son los buenos, sino un club ilegal de moteros metido hasta el cuello en sobornos, tráfico de armas, porno etc; al más puro estilo easy-rider, con una buena banda sonora, con un guión cojonudo que no pretende contentar ni gustar a todo el mundo y con un transfondo Shakespiriano de la leche. Mención especial a Katey Sagal, pedazo de actriz, que se mete de lleno en el rol que se come con patatas la serie, y aún le quedan ganas de más. Con un reparto no muy conocido, que hace creíbles los papeles que representan y que está perfecta y cuidadosamente elegido. Todo esto nos mete de lleno en el enturbiado mundo de estos moteros de Charming (California), unos "chicos malos" llenos de tatuajes, con un pasado oscuro, un futuro incierto y una actitud un tanto radical que me tiene totalmente enganchada. La nueva temporada comienza en Septiembre, no puedo esperar. La serie no es muy conocida, ni falta que le hace,;si sigue así, será (si no lo es ya) mi favorita.

Nota: 7,7