No creo que se la recomiende a nadie. Pienso además que es tremendamente discutible. Entiendo que haya gente que pueda dejar la proyección a la mitad. Y aun así, yo disfrute en todo momento, incluso en los mas incómodos, desagradables e inquietantes.
David Slade viene del mundo de la publicidad y eso se nota en la película. Tiene un estilo rápido, directo, atropellado por momentos, apoyado, eso si, en un guión preciso y seco.
Otra virtud de la película es la pareja protagonista. Patrick Wilson demostrando que es un excelente actor, y la niña (o no) Ellen Page creando un personaje difícil y complejo con absoluta credibilidad.
Y luego están las conclusiones que cada uno saque después de ver la película. Y es ahí donde quien quiera puede cargarsela sin problemas. Por que en realidad no está claro lo que la película pretende, no se si tiene moraleja final o no. Es la historia de una venganza, o es la historia de dos seres enfermos y moralmente despreciables?. Son víctima y verdugo? o son dos verdugos? o dos víctimas? Yo tengo clara la respuesta, pero no la diré para no dar pistas. En cualquier caso el final es impactante.