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España España · bilbao
Voto de ernesto:
5
Drama Narra un triángulo amoroso entre tres jóvenes estudiantes de Bellas Artes. María José estudia pintura en la Facultad de Bellas Artes de una gran ciudad. Una mañana, mientras prepara un lienzo para clase, Jaime, uno de sus compañeros, dibuja su retrato sin que ella se dé cuenta. Junto a él, admirando su capacidad para el dibujo, está Marcos, el alumno de más talento de su promoción. María José espera que Jaime le regale el retrato, pero ... [+]
21 de septiembre de 2011
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Castillos de cartón, la última película del director Salvador García Ruiz autor de la estupenda Mensaka, paso bastante desapercibida en el momento de sus estreno pese a tener ingredientes para haber gozado de cierto éxito. Es una adaptación de una novela de Almudena Grandes, que es una de las escritoras que más vende en este pais, está protagonizada por tres actores jóvenes, una de ellas estrella de una serie televisiva de éxito, y además contiene numerosas escenas de sexo, algo que siempre llama la atención sobre todo cuando se convierten en lo más publicitado de una película, como fue el caso. Pero ni aun así, la película paso con más pena que gloria por los cines, algo que por atra parte no sorprende después de ver el tono grisaceo y desapasionado de la historia.
Castillos de cartón cuenta la historia de un triángulo amoroso, algo que, llegado el caso, suele funcionar muy bien en el cine. En este caso son dos amigos que estudian en la Facultad de Bellas Artes. Un día en una de las clases conocen a una chica y entablan relación con ella, una relación que con el tiempo irá a mas. Entonces la chica se da cuenta de que los dos amigos mantienen una relación especial, que se podría llamar complementaria por no dar demasiados detalles, y que ella es el vertice perfecto para cerrar el triángulo. A partir de ese momento el recorrido es el típico de los triángulos amorosos. Al principio todo es pasión, buen rollo, amor incluso. Pero al final siempre alguien, por no decir todos, acaba sufriendo.
Salvador García Ruiz se acerca a la historia con pudor y con mucha distancia, algo que no encaja muy bien con el supuesto carácter volcánico de la relación. Las abundantes escenas de sexo tampoco llegan a transmitir la pasión de una relación de estas características, y probablemente es ahí donde está la gracia de la historia. En que tal vez esta realción no es una historia de de sexo y pasión sino una relación en la que los personajes vuelcan sus frustaciones y la necesidad que tienen de estar juntos en el sexo. Pero si esto realmente es así, el director no sabe como transmitirlo. Además tampoco profundiza en exceso en esa extraña relación complementaria entre los personajes de Nilo Mur y Biel Duran que es lo que podría haber dado a esta historia un matiz verdaderamente interesante. Ni siquiera se saca provecho de la época en la que transcurre la historia, principios de los años ochenta.
No se de que forma se podía haber potenciado la historia pero, Salvador García Ruiz se queda en tierra de nadie, no se arriesga, permanece escondido como director, y eso perjudica a todo el conjunto, y molesta un poco poque es una historia de la que se podía haber extraido algo más.
Solo aceptables resultan la interpretaciones de los tres protagonistas, destacando, por encima de sus compañeros, la entrega de la actriz Adriana Ugarte destinada a convertirse en una actriz de primera fila si elige los proyectos adecuados.
ernesto
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