Haz click aquí para copiar la URL
España España · bilbao
Voto de ernesto:
5
Fantástico. Comedia. Infantil Charlie Bucket (Freddie Highmore), un niño muy bueno de una familia muy pobre, gana un concurso para disfrutar de una visita de un día a la gigantesca fábrica de chocolate del excéntrico Willy Wonka (Johnny Depp) y su equipo de Oompa-Loompas. Cuatro niños más de diferentes partes del mundo lo acompañarán a través de un mundo fantástico y mágico lleno de diferentes sabores.
5 de febrero de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dejando a un lado el olvidable remake de El planeta de los simios, la carrera de Tim Burton es de las más coherentes que se puedan encontrar. Fiel a una forma muy personal de entender el cine y las historias que cuenta, absolutamente todas sus películas, independientemente de que sus personajes hayan nacido de la imaginación de otros autores, responden a su personal y único mundo creativo.
En ese sentido, y al igual que sucediera con la más reciente Alicia en el pais de las maravillas, la historia de Charlie y la fábrica de chocolate, del escritor Roald Dahl, parecía escrita exclusivamente para que Tim Burton la llevara al cine. Desgraciadamente el resultado final de la película es uno de los más flojos dentro de una carrera casi siempre notable como la suya.
La película cuenta la historia de Charlie, un niño que vive en una casa casi en ruinas con sus padres y con sus cuatro abuelos, viviendo todos ellos del poco dinero que consigue su padre. Su mayor ilusión consiste en poder visitar la fábrica de chocolate de Willy Wonka junto a su abuelo. Y su sueño se hace realidad, junto al de otros cuatro niños, cuando en una de tableta de chocolate que le compran como regalo consigue uno de los cinco billetes dorados que le permiten realizar la visita.
A partir del momento en que los niños y sus acompañantes entran en la misteriosa fábrica y conocen al extraño Willy Wonka comienza un festival del color tan brillante como cansino, salpicado de unos insufribles numeros musicales a cargo de los peculiares Oompa-Loompas, y de unos compañeros de visita de trazo grueso al servicio de un mensaje demasiado obvio.
La película empieza de forma espléndida. La vida de Charlie antes de entrar en la fábrica, la convivencia con su familia, especialmente con sus abuelos, el entorno que les rodea, triste pero optimista, están a la altura de lo mejor que sabe hacer Tim Burton. Sabe captar la atención del espectador a trevés de los ojos, de los oidos, y tambien del corazón.
Pero después de esto, una vez nos introduce en la fábrica de chocolate de Willy Wonka, se deja llevar, hasta la exasperación, por la infinitas posibilades que la historia la proporciona a nivel visual, olvidándose de apotar un poco más de sutileza al mensaje, obviamente positivo, que se desprende de la obra de Roald Dahl. No se como se afrontó la misma historia en la versión que hace más de cuarenta años interpretó Gene Wilder, pero en esta ocasión desde el momento en que se abren las puertas de la fábrica la película solo alcanza algún interés en los momentos en los que Willy Wonka recuerda su infancia, que es cuando Tim Burton aprovecha para volver a ofrecer, aunque sea brevemente, lo mejor de su talento.
(sigue sin spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
ernesto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow