Media votos
6,2
Votos
4.625
Críticas
1.035
Listas
24
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de ernesto:
7
3 de junio de 2007
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leyendo lo que se ha escrito por aquí, lo que más se elogia de la película es, lógicamente, la interpretación de Juan Diego, dejando de lado otros méritos que también son dignos de mención.
Y es que Vete de mi es algo más que una comedia sobre la difícil y a veces divertida relación entre un padre y un hijo. A medida que el guión va avanzando se pueden extraer reflexiones cada vez más amargas sobre las idas y venidas de los personajes, los protagonistas y también los secundarios. Hasta llegar a una parte final que acaba resultando profundamente triste, y que coloca a los dos personajes principales, no en el final de un conflicto como cabía esperar, sino en el comienzo de una situación difícil de asumir.
Todo esto está narrado con ligereza, quizás excesiva, por un director que se preocupas más por el lucimiento de sus actores que del suyo propio. Es por eso que la película resulte discreta en algunos aspectos de la puesta en escena.
Mención a parte para el excelente trabajo de Juan Diego, que transmite de forma inmejorable el drama interno del personaje, a base de espontaneidad y frescura. Sin llegar a su altura, pero estupendos también, la desconocida Cristina Plazas, y el subvalorado Juan Diego Botto.
Y es que Vete de mi es algo más que una comedia sobre la difícil y a veces divertida relación entre un padre y un hijo. A medida que el guión va avanzando se pueden extraer reflexiones cada vez más amargas sobre las idas y venidas de los personajes, los protagonistas y también los secundarios. Hasta llegar a una parte final que acaba resultando profundamente triste, y que coloca a los dos personajes principales, no en el final de un conflicto como cabía esperar, sino en el comienzo de una situación difícil de asumir.
Todo esto está narrado con ligereza, quizás excesiva, por un director que se preocupas más por el lucimiento de sus actores que del suyo propio. Es por eso que la película resulte discreta en algunos aspectos de la puesta en escena.
Mención a parte para el excelente trabajo de Juan Diego, que transmite de forma inmejorable el drama interno del personaje, a base de espontaneidad y frescura. Sin llegar a su altura, pero estupendos también, la desconocida Cristina Plazas, y el subvalorado Juan Diego Botto.