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España España · bilbao
Voto de ernesto:
6
Comedia. Romance Los Ángeles, años 30. En la meca del cine, el joven recién llegado Bobby Dorfman (Jesse Eisenberg), sobrino de un poderoso agente y productor de Hollywood (Steve Carrell), se enamora de Vonnie (Kristen Stewart), la guapa secretaria de su tío Phil. (FILMAFFINITY)
16 de octubre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya son muchos años esperando esa nueva gran película que nos haga recordar por qué Woody Allen es uno de los grandes genios de la segunda mitad del siglo pasado.
Ideas rebosantes de ingenio, escenas deliciosamente disparatadas, frases memorables e interpretaciones brillantes salpican puntualmente casi todas sus películas, pero hace ya tiempo que no redondea una película perfecta. Tal vez sea Match Point la única de sus películas que se acerca a la perfección en lo que llevamos de siglo.
Con Café Society se repite la misma situación que con cada una de sus últimas películas. Apunta muchas posibilidades, sobre todo en su primera mitad, pero finalmente acaba resultando una agradable vacuidad.
El arranque es excelente. Un chaval que vive en Brooklyn se traslada a Hollywood, en la gran época dorada del cine, para trabajar junto a su tío materno, un ejecutivo importante de un gran estudio. Obviamente allí además de trabajo también encuentra el amor. El problema surge del hecho de que su enamorada es además la joven amante de su tío.
Si bien el enredo amoroso no pasa de simpático, Allen lo envuelve de toneladas de estilo, además de situarlo en una época, el Hollywood clásico, que retrata con las dosis adecuadas de veneración y mala leche. Si a ello añadimos el precioso acabado visual de la película, donde ambientación y fotografía (San Vittorio Storaro) componen un dúo casi tan importante como el que forman Eissenberg y Stewart (mejor que nunca), Café Society es puro disfrute.
Lástima que todo esto solo dure media película. La pareja se distancia, la acción abandona Hollywood y la historia, resultona hasta entonces, se desinfla en una sucesión de acontecimientos carentes de brío cómico y mucho menos de alcance dramático. Y aunque a Woody Allen le sale una bonita escena final, queda bastante claro que no ha sabido dar cuerpo a la bonita idea original. Eso sí, por una vez ha conseguido retratar una ciudad, Los Ángeles, con tanta calidez y cariño como lo hace con la incomparable Nueva York.

6.5
ernesto
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