Spiderman comenzó su andadura en el cine con esta fresca y simpática película de aventuras y superhéroes.
En esta primera parte, como es obvio, se tiene que presentar a los personajes, y tenemos que ver como el hombre llega a convertirse en superhéroe. Esto lleva cierto tiempo y ralentiza un tanto el comienzo del espectáculo. Pero afortunadamente es Spiderman eso no supone un problema, porque los personajes resultan lo suficientemente simpáticos e interesantes como para no desentenderse de la historia.
Sorprendentemente Tobey Maguire hace un Spiderman cercano, divertido y con el que resulta fácil identificarse. Junto a él la chica de la película, Kirsten Dunst, que hace un buen trabajo, en un personaje que es algo más que el florero que acompaña al héroe.
El director Sam Raimi consigue captar la esencia del cómic, y hace una hábil combinación entre el superespectáculo veraniego y la adaptación fiel a la historia original. Con un guión un poco más sólido y elaborado habría llegado a cotas muy superiores. Por que en el fondo este primer Spiderman peca de cierta intrascendencia. Es una película divertida pero un punto infantil.
Uno de los pilares de toda película de superhéroes es el malo de la función. En este caso le toca el turno a Willem Dafoe que se desmelena con un personaje a su medida.
Spiderman ofrece entretenimiento, buen espectáculo de acción, una historia sencilla y limitada y un buen grupo de actores que hacen cercanos a unos personajes de cómic.