Me ha encantado, como casi todas las películas de Cameron Diaz. La película en sí no es que sea una obra maestra, pero Cameron, con esa mirada, esa sonrisa tierna y traviesa al mismo tiempo, esa gracia innata que ella posee, la verdad, la transforma en una película digna de ver. Si eres de esas personas que disfrutan con las películas tiernas, sensibles y que emocionan de verdad, no lo dudéis, teneis que verla sin falta. Es graciosa, alocada, tiene chispa y además ¡¡¡salen perros!!! jajjajaj, que en mi caso, me encantan. Para mi, lo tiene todo. Repito, me ha encantado y he disfrutado gratamente viéndola.