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Voto de Barfly:
59.773
Terror. Thriller. Acción
Película de terror dividida en dos partes, una dirigida por Tarantino y la otra por Robert Rodríguez. Ambas están separadas por falsos trailers de películas de terror, creados por los conocidos directores del género Eli Roth, Rob Zombie, Edgar Wright. "Death Proof", dirigida por Tarantino, gira en torno a un psicópata de la carretera llamado Especialista Mike, un asesino en serie que va aniquilando a sus víctimas, siempre chicas ... [+]
8 de marzo de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Insignificante. Aquí ya entran en juego otras consideraciones. Y Death Proof es, sencillamente, insignificante.
La caída libre de Roger Federer comienza a resultar conmovedora.
Mi teoría, supongo que compartida por más puntitos negros, de que cada película de este hombre es peor que la anterior sigue su curso, y Federer parece rebozarse y regodearse en su alarmante falta de inspiración actual.
Aquí, además, se da un baño de ego y de autocomplacencia que raya lo delictivo.
Lo que en sus primeras películas era muy agradable, me refiero a su indudable buen gusto musical y a su excelsa habilidad por combinar la música con la imagen, en esta flagrante mediocridad se convierte en anecdótico, incluso en cansino, porque parece empeñado incluso en subrayarlo desesperadamente, no me he ido, aquí sigo, fans, compradme la banda sonora.
Kurt Russell, el único personaje destacable de la función, comienza bien, pero se desinfla como un globito de feria. Y luego está el tema de los diálogos, que en sus primeras películas eran dardos ágiles e ingeniosos, y en Death Proof tienen momentos que parecen sacados de la Super Pop.
Curioso que, según las mujeres han ido acaparando su filmografía, y según ha ido aparcando la entrañable misoginia de sus inicios, Roger se ha ido despeñando sin freno.
A este hombre follar con regularidad le ha sentado como un tiro, por desgracia.
Federer, vuelve, por favor.
La caída libre de Roger Federer comienza a resultar conmovedora.
Mi teoría, supongo que compartida por más puntitos negros, de que cada película de este hombre es peor que la anterior sigue su curso, y Federer parece rebozarse y regodearse en su alarmante falta de inspiración actual.
Aquí, además, se da un baño de ego y de autocomplacencia que raya lo delictivo.
Lo que en sus primeras películas era muy agradable, me refiero a su indudable buen gusto musical y a su excelsa habilidad por combinar la música con la imagen, en esta flagrante mediocridad se convierte en anecdótico, incluso en cansino, porque parece empeñado incluso en subrayarlo desesperadamente, no me he ido, aquí sigo, fans, compradme la banda sonora.
Kurt Russell, el único personaje destacable de la función, comienza bien, pero se desinfla como un globito de feria. Y luego está el tema de los diálogos, que en sus primeras películas eran dardos ágiles e ingeniosos, y en Death Proof tienen momentos que parecen sacados de la Super Pop.
Curioso que, según las mujeres han ido acaparando su filmografía, y según ha ido aparcando la entrañable misoginia de sus inicios, Roger se ha ido despeñando sin freno.
A este hombre follar con regularidad le ha sentado como un tiro, por desgracia.
Federer, vuelve, por favor.
