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Rep. Dominicana
Voto de Barfly:
340
Drama. Thriller
Jack McCann (Gene Hackman), después de pasar gran parte de su vida en Canadá buscando oro y sufriendo toda clase de penalidades, se hace inmensamente rico. Ahora vive en una paradisíaca isla del Caribe, que es de su propiedad, pero la riqueza le ha arrebatado la paz: su mujer Helen, víctima del hastío, se ha convertido en una adicta al alcohol; Tracy, una de sus hijas, (Theressa Russell), se ha casado con un tipo que sólo piensa en el ... [+]
8 de marzo de 2009
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bonito chasco el que me he llevado.
Andaba últimamente como un poseso detrás de esta película, para verme a mí más que nada. Motta estaba en mi misma situación, creo recordar. Pero unos buenos subtítulos seguían en el limbo.
Pues bien, el canal MGM la emitía esta mañana a las 8.15, y ahí estaba yo, armado con un café y delante del espejo.
Una de las peores películas que he firmado, sin duda. Algo doloroso, teniendo en cuenta que hablamos de 1982, año en el que intervine en la superlativa Diner, y época en la que comenzaba a abrasar pantallas sin apenas esfuerzo.
Pero vamos, yo no soy el problema. El problema es un guión que oscila entre lo indefinido, lo surrealista y, en última instancia, lo absurdo.
Tiene cierta personalidad, e incluso un ligero encanto. Pero no despega, no.
El desaprovechamiento del soberbio reparto (Gene Hackman, Joe Pesci, Theresa Russell, Rutger Hauer, Joe Spinelli, yo...), por cierto, no es una lástima.
Es un delito.
Andaba últimamente como un poseso detrás de esta película, para verme a mí más que nada. Motta estaba en mi misma situación, creo recordar. Pero unos buenos subtítulos seguían en el limbo.
Pues bien, el canal MGM la emitía esta mañana a las 8.15, y ahí estaba yo, armado con un café y delante del espejo.
Una de las peores películas que he firmado, sin duda. Algo doloroso, teniendo en cuenta que hablamos de 1982, año en el que intervine en la superlativa Diner, y época en la que comenzaba a abrasar pantallas sin apenas esfuerzo.
Pero vamos, yo no soy el problema. El problema es un guión que oscila entre lo indefinido, lo surrealista y, en última instancia, lo absurdo.
Tiene cierta personalidad, e incluso un ligero encanto. Pero no despega, no.
El desaprovechamiento del soberbio reparto (Gene Hackman, Joe Pesci, Theresa Russell, Rutger Hauer, Joe Spinelli, yo...), por cierto, no es una lástima.
Es un delito.
