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Voto de Barfly:
8
7,5
4.560
Cine negro
Un delincuente de poca monta (Henry Fonda), condenado ya tres veces, es acusado de un asesinato que no ha cometido. Aunque consigue escapar de la cárcel, la fatalidad le impide seguir el camino recto, a pesar de contar con el apoyo de una mujer que le ama. (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hermosísima película de Lang, preñada de un romanticismo demencial y surcada por la tragedia.
La deglutí con el coloquio de Garci, y volvieron a flamear los pañuelos. Sin duda, es una película muy influyente, de hecho la también notable Los Amantes De La Noche (que en España se tradujo, si mal no recuerdo, Mojoncinho, Sneijder, Marcelón y Otros Jugadores Del Montón) late y sangra de un modo muy similar.
Garci y sus secuaces subrayaron, sin mucho ánimo represor, su carácter religioso del final, y ahí es donde me llevo la mano a la catana, aunque Fonda y Sidney, sin duda la versión femenina de Peter Lorre más incontestable que se ha puesto delante de una cámara, abrasan corazones con tanto fervor que soy incapaz de desenvainar, y su místico final no me desentona tanto como el de Furia (un abrazo, flemas).
Es un poco maniquea y simplista, sí, e ingenua a ratos, pero así éramos todos cuando jugábamos a las chapas, y nuestro bulto en el pantalón era constante.
Sí, sí.
La deglutí con el coloquio de Garci, y volvieron a flamear los pañuelos. Sin duda, es una película muy influyente, de hecho la también notable Los Amantes De La Noche (que en España se tradujo, si mal no recuerdo, Mojoncinho, Sneijder, Marcelón y Otros Jugadores Del Montón) late y sangra de un modo muy similar.
Garci y sus secuaces subrayaron, sin mucho ánimo represor, su carácter religioso del final, y ahí es donde me llevo la mano a la catana, aunque Fonda y Sidney, sin duda la versión femenina de Peter Lorre más incontestable que se ha puesto delante de una cámara, abrasan corazones con tanto fervor que soy incapaz de desenvainar, y su místico final no me desentona tanto como el de Furia (un abrazo, flemas).
Es un poco maniquea y simplista, sí, e ingenua a ratos, pero así éramos todos cuando jugábamos a las chapas, y nuestro bulto en el pantalón era constante.
Sí, sí.