Una carretera. Aparece el estafador De Sica. En tiempos de guerra siempre hay dos tipos de personas, los cobardes y los héroes. Esta historia nos muestra el camino de un cobarde hasta el altar de los héroes. El de un hombre, que de sacar provecho en la guerra estafando a los pobres familiares de las víctimas de la furia alemana, se convierte en un autentico héroe de guerra, que defiende unos ideales que no se creen suyos. ¿Por qué dar tu vida a una causa? Cuando uno simplemente se dedica a subsistir, a intentar escabullirse como una rata de los problemas ajenos. Aliándose y des-aliándose con el enemigo, vendiendo tu cuerpo y tus ideales como si de una prostituta se tratase, al final uno se da cuenta que sigue viviendo por pura avaricia, pero no le queda ningún sentimiento para vivir. Pero es entonces, cuando te dan la oportunidad de ser un héroe, de que la gente te admire y de sentir que la gente daría la vida por ti, cuando uno comienza a creer en esos ideales, que únicamente estaban ocultos en uno mismo y que necesita ver la realidad con sus propios ojos para darse cuenta de que hay algo por lo que luchar y que no solo los ciegos viven bien. A veces, es mejor vivir en la memoria de muchos como un héroe, que vivir desgraciado durante toda una vida. Es solo entonces, cuando morir por el ideal de uno mismo cobra sentido, pues es ese ideal el mismo que el de todo un pueblo, y solo así se logra vencer al enemigo.