Vaya por delante que, aunque me encanta el cine de terror, el subgénero de casas encantadas me produce bastante indiferencia, por dos razones, principalmente: porque es un terror bastante localizado, que, en caso de ser real, nunca llegaría a afectarme, y porque, por esa misma limitación, está ya todo muy trillado y es difícil encontrar una película medianamente original sobre el asunto -ya veremos "Paranormal Activity", pero no sé yo...


En fin, el caso es que esta es una de las cintas más decentes que he visto sobre el tema, que sabe crear una atmósfera muy adecuada e inquietante. Correctamente dirigida e interpretada, se ve sin pesar y con cierto desasosiego, si bien es cierto que tampoco -valga el juego de palabras facilón- es nada del otro mundo.


Para pasar el rato.