Me parece una de las mejores comedias románticas que he visto nunca. El metraje extenso no se hace pesado y mantiene al espectador en todo momento metido en la trama. La banda sonora es exquisita…posiblemente muy repetitiva pero sin duda totalmente acertada.

El film es una historia de amor y desamor. Grandes interpretaciones tanto de los protagonistas como de los actores de reparto. La lucha entre el amor y la razón se muestra palpable en varios momentos. La localización me parece acertada…París como referente del amor. Aunque no deja de recudir a un tópico. El padre interpretado por Maurice Chevalier me encanta el papel que desempeña manteniendo una relación muy especial, sincera y pura con su hija, como no, Audrey Hepburn. El amor visto desde otro punto de vista…el protector y paternal.

El film está cargado de momentos cómicas realmente excelentes. La banda de zíngaros que acompaña al protagonista (genial interpretación de Gary Cooper) es realmente divertida y esperpéntica en muchas ocasiones. Buenas escenas las del baño turco o la noche de obsesión máxima del hombre cuando acaban todos muy perjudicados por el alcohol. Otros elementos humorísticos claros son los desfiles rutinarios de los cocineros por la suite. Pero este film no es solo una comedia. El trasfondo es cómico pero la historia de una niña inocente que lucha por conseguir un amor imposible no debe pasarnos de largo.

Audrey Hepburn clava un papel sensacional. Disfrutamos de una Audrey inocente y vulnerable pero también de su cara más picarona y traviesa. Consigue enamorarnos a todos y también al protagonista. La perfecta fotografía ayuda a resaltar su encanto mostrándonos unos primeros planos geniales durante gran parte del rodaje. Sus caros de susto /sorpresa son sencillamente únicas. La comedia va derivando sutilmente en un drama romántico. Me encanta como la protagonista utiliza su perspicacia para dominar a esa infranqueable hombre y consigue seducirlo con su propia medicina hasta desquiciarlo. La escena de la grabación es sencillamente estupenda, por no olvidar la escena de amor en la suite donde el protagonista demuestra el porqué de su fama con todas sus dotes de galán.

La dirección de Billy Wilder perfecta…en su línea habitual de grandes comedias. Film en blanco y negro lo cual le proporciona un encanto especial.

Si os gusta el cine de mediados de siglo… sin duda este film os encantara.