No esperaba nada la verdad de esta película, pero me ha sorprendido por su calidad e intensidad emocional.
Cameron Crowe era en su tiempo uno de los más prometedores directores de cine, pero no fue lo grande que se esperaba...
Pero en esta película demuestra un extraordinario pulso cinematográfico con ribetes de gran cineasta a lo John Ford o otros grandes directores.
La historia es un tanto inverosímil en un principio, pero viéndola se encuentra una historia familiar preciosa de superación, redención, segundas oportunidades, todo con unas grandes interpretaciones, y una gran banda sonora, propia de un gran gusto musical del director.
Increíble película que me hará revisitar la cinematografía del quizás incomprendido Cameron Crowe.