Me duele decir esto, pero hoy he ido con ganas de ver una película de Woody Allen y me he encontrado con un hombre que se cree el sumun del entretenimiento, si es que ha pensado en algún momento colocarnos esto. No exagero si digo que el protagonista además de un neurótico es el personaje más desagradable que he visto en toda la historia del cine. El argumento parece estar sacado de aquellas viejas glorias ya que no presenta casi nada nuevo. Cómo interactúan los protagonistas es raro.
Por otra parte la película se hace larga y te llega el tedio mucho antes de que alcance su mitad. La cosa no funciona no, pero es que a medida que pasa el metraje va empeorando en una cinta que rezuma un pesimismo desde donde el protagonista acabará viéndolo todo positivamente. Pero este optimismo genera muchas carencias, porque es optimismo pero siempre manchado de la vida gris de este señor, que logra que te entristezcas por momentos.
Conclusión: Por desgracia Woody ya no es el que era. Pero para el recuerdo quedan muchas buenas películas y yo prefiero recordar que fue capaz de hacerlas una realidad. Todo el mundo se equivoca y él aquí lo demuestra, como en muchas de sus producciones más recientes. Como leí no es una película que logre crear adeptos entre lo anti – Allen y que casi yo no recomendaría ni verla por ser prescindible.