Es una pena ver cómo una serie con tantos elementos interesantes se queda un poco por debajo de lo que podría ser por una serie de irritantes concesiones para público adolescente. Si bien "Death Note" me ha resultado bastante entretenida y en ocasiones, muy brillante, me quedo con la impresión de que se ha escapado una posible obra maestra a cambio de una propuesta buena, pero limitada.

De los personajes principales, dos mentes privilegiadas enzarzadas en un duelo a muerte, no se me queda una impresión personal. Son dos tipos muy listos que molan mucho y para de contar. Todas sus demás características las sabemos porque nos las explican con todo detalle en un montón de monólogos internos: pero esto es una serie, no un libro y los recursos deberían ser un poco más implícitos.

Qué decir además del personaje de Amane Misa, que en principio prometía ser una presencia tan interesante como inquietante y acaba siendo el alivio cómico, por cierto la voz original en japonés es una excelente razón para ver la serie doblada: el insoportable agudo de la dobladora nipona haría palidecer de envidia al cantante de las Scissor Sisters.

Se supone que por su mecánica debería ser una serie muy atractiva y adictiva pero sufre de caídas y bajones constantes, al repetirse diálogos (y los consabidos monólogos internos) e introducir factores poco creíbles -ok, el detective es como genialoide, pero hay deducciones que no se sostienen a menos que se den mediante poderes sobrenaturales.

Mención aparte para el aparato musical, que estaría muy bien si no se repitiesen las mismas tres piezas durante los 37 capítulos que dura la serie.

De todos modos y sin ser muy exigentes, hay factores suficientes para disfrutar de una historia entretenida que se aleja de las temáticas habituales del anime y ofrece un trabajo de animación de lo más cinematográfico, con escenas muy logradas e impactantes.

Para pasar un buen rato sin grandes expectativas.