Una malvada bola verde fluorescente, llamada Loc Nar, mezcla entre la Esfera del Caos y la PowerBall es el único (y algo absurdo) nexo de unión entre las 6 diferentes historietas que conforman este pequeño hito de la animación más casposa. La estética, la música, el guión y las mujeres tetonas recuerdan las señas de identidad de la revista homónima, un invento 100% pulp que a pesar de su cutredad total, aún conserva el encanto de la nostalgia. Y la peli, con algunas historias interesantes (la primera y la última son las mejores) y otras aburridas, tiene su quisicosa. Vamos, que mola y todo.