El prólogo tiene su gracia, la primera historia puede pasar, la de los ancianos de Spielberg es la mayor mierda que ha rodado junto con Hook y para terminar otro bodriete de un niño con poderes sobrenaturales. Y digo para acabar porque todo lo anterior no es nada más que el aperitivo (de díficil digestión, pero siempre con ese aire ochentero entrañable) de una de las historias que más me acojonaron de niño y que sigo pensando en ella cuando viajo en avión, parodiada en un Halloween de los Simpsons.
Además el epílogo conecta de nuevo cachondamente con el prólogo a ritmo de los Creedence Clearwater Revival.
Como anécdota decir que el protagonista de la primera historia murió en el rodaje junto con 2 niños vietnamitas (los cuales trabajaban ilegalmente). La causa de la muerte fué decapitación por hélice de helicoptero.