Grata sorpresa aunque, como era evidente, "The Hive" se encuentra a años luz de "Memento" y para nada recuerda a "Evil Dead", joyitas cinematográficas ambas con las que algún crítico iluminado se ha empeñado en compararla, sin duda para darla un empujón de cara a la taquilla. Y es que en "The Hive" nos encontramos básicamente ante un film que podemos etiquetar como "teenager light horror" al que, para quienes disfrutamos de rompernos un poco la sesera, podemos reprocharla el hecho de que descubra desgraciadamente demasiado pronto la mayor parte de sus cartas. Lo que sí es de agradecer es el cierto equilibrio logrado entre el pasteleo romántico de los protagonistas y la parte que concierne al terror; dado que aunque en realidad sobran dedos en una mano para contar los sustos dignos de destacar, la atmósfera que se recrea resulta bastante meritoria. Respecto al argumento, mejor dejarlo en el aire ya que ya se encarga la propia película de destriparlo todo a las primeras de cambio. En cualquier caso más que válida para pasar un buen rato sin mayores pretensiones.