Secuela de la entretenida Critters (Stephen Herek, 1986), que es a su vez una explotación de la mítica Gremlins (Joe Dante, 1986), llevando la propuesta a un tono más sanguinario. La película está dirigida por el responsable de títulos como Sonámbulos, de Stephen King (1992), y protagonizada por Scott Grimes (Ánimas, 1989), y Liane Curtis (Mi Novia Es Un Diablo, 1990).

En un planeta primitivo, unos cazadores suben a bordo de su vieja nave espacial. Uno de ellos es UG, que mantiene la apariencia de una estrella de rock & roll que adquirió durante su último viaje a la Tierra. Su torpe acompañante es Cahrli McFadden, un borracho de Groves Bend, Kansas. Mientras la nave se adentra en el espacio, los cazadores reciben un mensaje que les dice que los Critters no han sido aniquilados. Mientras tanto, un hombre en la Tierra tiene un valioso tesoro: miles de huevos con manchas de extraños colores...(FilmAffinity)

La historia en esta segunda entrega es solo un cúmulo de increíbles coincidencias situadas de forma oportuna para que los Critters vuelvan a hacer de las suyas, lo cual hace de la película algo simple aunque tampoco se puede pedir más de una secuela de Critters. Los simpáticos antagonistas que dan nombre al film continúan en forma, con unas muertes divertidas que harán las delicias de los que disfrutaron con la película original, además de algunos elementos nuevos que se introducen en la mitología de estas criaturas y que suman. Las actuaciones no destacan especialmente, aunque no desentonan en lo desenfadado del tono de la cinta, y el ritmo consigue que la película pase como un suspiro.

Si bien Critters 2 es una película simplona, resulta en un auténtico disfrute para aquellos que disfrutaron de la primera entrega, manteniendo el nivel de la saga y pasando como un suspiro a base de muertes y sangre.

Nota personal 6/10