Película que narra las atrocidades que realizó el asesino en serie real Fritz Honka, y que está dirigida por el responsable de títulos de cine de autor como Contra la Pared (2004), y protagonizada por Jonas Dassler (La Revolución Silenciosa, 2018), y Margarethe Tiesel (The Dark, 2018).

Un despiadado asesino en serie siembra el terror entre los habitantes de la ciudad de Hamburgo a principios de la década de los 70.

La película nos muestra un mundo extremadamente sórdido y desagradable, con todo tipo de personajes decadentes que provocan la repulsión del espectador. Las acciones llevadas a cabo por el asesino de la película, son mostradas con mucha crudeza, dejando unas cuantas escenas bastante fuertes que provocan que la película no sea para estómagos sensibles. El diseño de producción está muy cuidado, mostrando muchos parecidos a los escenarios reales, y el maquillaje del protagonista hace que el actor Jonas Dassler resulte completamente irreconocible. El ritmo de la película queda demasiado pausado, que junto a muchos elementos muy truculentos y un tono que oscila entre el terror, drama y crítica social de la época, consigue que se pierda en parte el interés del espectador, y que su metraje de 110 minutos sea demasiado alargado.

El Monstruo de St. Pauli es una propuesta original que no es para todo el mundo al mostrar escenas bastante fuertes, pero aquel con el estómago lo suficientemente fuerte como para tolerar la cinta, se encontrará con una película diferente a la que merece la pena dar una oportunidad.

Nota personal 7/10