Los canadienses han hecho muchos cortometrajes y algunos son muy buenos, y además de hablar en francés, suelen tomar temas de otras cosas, como aquí se nota que esta ambientado en un tugurio que podría ser una favela de Brasil.
Se ve como una pobre madre se desloma para dar de comer a sus hijos, y el vago de su padrastro lo manda a Jonas a lustrar zapatos; pero al menos el dinero que gana lo gasta en algo útil como el pan, que es de gran importancia.
El ejemplo de como muchos niños tratan de subsistir haciendo trabajos, además los canadienses no son tan nacionalistas como los gringos.