Las comedias en las que maduros de buena posición económica celebran una cena en la casa de uno de ellos y se suceden todo tipo de enredos son posiblemente uno de mis microgéneros favoritos. Cómo no acordarse de otros grandes filmes como la francesa El Nombre, de 2012, posiblemente la primera de este microgénero que disfruté, o la película de Álex de la Iglesia Perfectos Desconocidos, del año 2017.

En todas ellas se suceden diálogos agudos, enormes pisos urbanos que tienen un punto aspiracional ("ay, cuando tenga más dinero viviré en una casa así") y una última cosa que realmente es muy interesante, como es que el aspecto teatral del cine: al igual que ocurre en una obra de teatro, la película se desarrolla en una única escena (una casa con sus distintas habitaciones) y en una línea temporal continua. Si la película dura una hora, como ocurre con The Party, es que la acción realmente se ha desarrollado en apenas ese tiempo. La historia empieza y acaba en esa noche.

Lógicamente, para esto hay que tener buenos guionistas, y The Party los tiene. Con respecto a los actores, el reparto es absolutamente magistral. Bruno Ganz, en el que posiblemente tuvo que ser uno de sus últimos trabajos, está absolutamente sobrado haciendo de hippy defensor de la medicina alternativa. Uno ve a ese enjunto actor que pasó a la historia por hacer de Hitler en El Hundimiento (2004) y sólo puede quitarse el sobrero ante él y una pena que nos dejara tan joven cuando aún tenía mucho que decir.

Cillian Murphy también está a un nivel superior, posiblemente empujado por ese personaje de yuppie histriónico y un poco nervioso. Siempre es fantástico ver en pantalla a Thomas Shelby, aunque en esta performance se aleja mucho de la seriedad del personaje de Peaky Blinders para tomarse mucho más a coña a sí mismo. Demuestra que es un gran actor con una sobresaliente vis cómica.

Patricia Clarkson también hace un papel fantástico, como Emily Mortimer, a la que tenía perdida la pista prácticamente desde Match Point. Entre todos y todas realmente hacen que salte la química y conforman una película coral muy recomendable.