No sé por donde empezar. Estoy bastante extasiado después de ver este gran film.

Empezaré por decir que todo concuerda a la perfección, la belleza narrativa de "Posesión infernal" sólo puede llegar a equipararse con "El padrino" o similares, y claro está... este es un género mucho más complicado que el simple y trivial mundo de la mafia italoamericana.

Los actores. En serio, por qué no han seguido haciendo películas? Creo que muchos de vosotros estaréis de acuerdo conmigo. Por ejemplo, Bruce Campbell es la semilla que hizo florecer a Matt Dillon. Claramente, Dillon, se fijó en esta película, y posiblemente en muchas otras posteriores de Bruce, para elaborar todo su personaje para las películas que rodaría décadas después. O Betsy Baker, qué hay de Betsy, en serio, nadie se acuerda de ella? Si yo fuese un director actual la contrataría tenga la edad que tenga. La risa que emana de su boca (desfondada, todo hay que decirlo) es tan real que me ponía los pelos de punta. Y como yo, dos compañeros que visualizaron el metraje entero pegados a su asiento de la estupefacción, gracias a la belleza gestáltica de la cinta.

Todo esto, sazonado con un guión excepcional y una narrativa constante, trufado de grandes escenarios, efectos visuales avanzadísimos a su época (no sé por qué no la nominaron este año con "Incepción", supongo que los de Hollywood no querían postrarse ante tal magnificencia) y una manera excepcional de terminar el filme, haciendo que saltes de la butaca para pedir más, por clemencia. Queremos más, y no podemos tenerlo... eso es lo que ha conseguido, marcarnos de por vida y lograr una generación marcada y turbada por los ahíncos de "Posesión final" que nos traumatizó de por vida.