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España España · West Coast
Voto de Dabi:
4
Comedia. Thriller Londres, años 70. Decidida a convertirse en una exitosa diseñadora de moda, una joven y creativa estafadora llamada Estella (Emma Stone) se asocia con un par de ladrones para sobrevivir en las calles de la capital británica. Pero cuando su talento para la moda llama la atención de la legendaria diseñadora, la Baronesa von Hellman (Emma Thompson), Estella cambia el rumbo de su vida hasta que una serie de acontecimientos la llevan a ... [+]
30 de mayo de 2021
49 de 92 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cruella ha sido mi primera visita a una sala de cine en más de un año. La pandemia y tal. Tal vez en otras circunstancias, sin tanto mono de sentarme en la butaca, me la habría saltado, porque siendo sincero tampoco es que me esperara la película de mi vida, por cuestión de historial, más que nada. Es la duodécima adaptación en acción real que hace Disney de uno de sus clásicos de animación desde que inició la tendencia con la Alicia en el País de las Maravillas en 2010, tendencia que, dicho sea de paso, no es que me haya dado demasiadas alegrías. La campaña de marketing tampoco es que acrecentara mi interés. Por eso es hasta sorprendente que, incluso yendo a Cruella con las expectativas bajas, haya salido del cine decepcionado.

Hay muy poco en Cruella que me parezca un éxito rotundo. La banda sonora está llena de canciones que molan, sí, pero que están insertadas de manera tan tosca y tan sobrecargada que acaban siendo molestas. A veces empiezan en mitad de una escena, interrumpen los diálogos, y no parece existir ninguna sinergia entre música e imagen (por no mencionar que, si pretendían evitar las comparaciones con Joker que ya se iniciaron con el primer tráiler, desde luego utilizar "Smile" no ha sido una decisión muy inteligente). Visualmente supongo que es llamativa, y el director consigue imprimir algunas imágenes imponentes, pero su estilo se me hace a ratos amanerado y empalagoso, y algunos efectos especiales son muy (MUY) mejorables. Eso sí, el vestuario es una maravilla, y aquí no pongo ninguna pega. Creativo, colorido, estrafalario y súper memorable, sin duda lo mejor de la película. Va a ser difícil que otra película le quite este Oscar en los próximos meses.

En el apartado interpretativo, y sé que aquí más de uno me va a querer matar, tampoco creo que haya muchas cosas que alabar. De hecho, diría que solo hay una: Emma Thompson, que como siempre, está fantástica. Sobre el papel, la Baronesa no es una gran villana, pero la interpretación estirada y cómicamente maquiavélica de Thompson es deliciosa. Los actores secundarios desempeñan sus funciones con solvencia, aunque sus personajes sean demasiado esquemáticos como para que les permitan brillar. En cuanto a Emma Stone... a ver. No creo que sea una actuación mala, pero sí irregular. Su Cruella está inspirada, según la misma actriz, en la clásica intérprete americana Tallulah Bankhead (quien además hace una brevísima aparición, así como guiño, mientras Estella ve la tele en una escena), de quien Stone toma prestada la afectación en el acento y en la manera de moverse. Más que un personaje acaba pareciendo un boceto, una idea superficial de cómo tiene que ser y sonar una villana. En los momentos más dramáticos la veo apretada y dispersa. Tiene que cambiar tanto de rollo de una escena a otra que, en mi opinión, no consigue crear un personaje coherente de principio a fin, aunque de esto tiene muchísima culpa el mediocre guion.

Y es que ay, el guion. Dejemos de lado el poco acertado primer acto, las forzadísimas referencias (Anita Querida, qué me estás contando), los giros de telenovela barata, la obviedad de algunos diálogos, la innecesariamente larga duración o las inconsistencias del guion: mi mayor problema con Cruella es la misma Cruella. La película no tiene ni puta idea de qué hacer con el personaje. Probablemente Craig Gillespie (director de Yo, Tonya) y Tony McNamara (co-guionista de La favorita, es que no me jodas) habrían querido sacar adelante una propuesta mucho más arriesgada, pero Disney es Disney, y “arriesgado” no entra en el vocabulario de la casa del ratón. De esta manera, la caracterización del personaje acaba siendo un quiero y no puedo, o más bien, un quiero pero no me dejan. La película te dice constantemente que es “mala”, pero a cada oportunidad que tiene de demostrarlo, la historia da un volantazo y corrige. Como resultado, Cruella se queda a medio camino de todo. No es una villana, ni una heroína, ni siquiera una antiheroína. No está cuerda, ni está loca, porque nunca profundizan ni definen como deberían el binomio Estella/Cruella. A veces tratan a la segunda como si fuera un alter ego; otras, una doble personalidad; y otras, una forma que tiene Estella de referirse a la peor parte de sí misma. Según convenga. Su forma de relacionarse con su entorno cambia de una escena a otra con una brusquedad pasmosa y enormemente postiza. No está definida, ni moral ni emocionalmente, y acaba siendo un cúmulo de disonancias tonales. Stone es una actriz excelente, tiene carisma y lo da todo, pero es imposible para ella realizar una gran interpretación con un personaje tan cojo. La Cruella de Glenn Close era sobreactuada y unidimensional, sí, pero estaba mucho más en sintonía con el tono de la película y se la veía mucho más consciente del rol que le tocaba jugar, y por eso, aunque tuviera que hacer mucho menos, acababa funcionando bastante mejor.

En resumen, Cruella me parece un trabajo fallido, innecesario, que no aporta nada de valor al canon de 101 dálmatas ni a la iconografía del personaje. Hasta Maléfica, que estaba lejos de ser una maravilla, era más honesta. No intentaba colarte mierdas ni mentirte con tanto descaro como esta. "La película más oscura de Disney", es que te tienes que reír. Que vamos a ver, yo no necesito que una película sea súper "adulta" (o lo que entendemos por "adulta") para disfrutarla, lo que no tolero es que vaya de chunga cuando no lo es. Aplaudo el trabajo de Emma Thompson, el vestuario, el maquillaje, ciertos detalles de la dirección artística, alguna que otra imagen y algún momento de humor que me hizo sonreír, pero creo que el resultado final no está a la altura del indudable talento que hay tanto delante como detrás de las cámaras. Por la parte que me toca, no puedo recomendarla.

Puntuación: 4,6
Dabi
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