El género de la ciencia-ficción ha sido muy poco explorado por los cineastas españoles. Por suerte, el debutante Nacho Vigalondo (mucho mejor en su faceta de director que de actor de reparto en el film) no sólo se atreve con el género, aliñado con dosis de intriga y terror, sino que también le sale una película muy interesante, coherente y con mucha tensión, ayudado por el siempre solvente Karra Elejalde y la bella Bárbara Goenaga. Giros y más giros, sorpresas, tensión, muertes..., todo ello muy bien contado y con estilo. Tampoco se pasa de metraje, lo que sin duda lastraría el resultado final. Un director muy a tener en cuenta para el futuro y una película que puede ser "de culto" de ahora en adelante.