Calificar una película de Woody Allen como "decepcionante" es complicado. Tendríamos que ser justos y especificar que es "decepcionante para Woody Allen". Porque si este film lo hubiera firmado otro director, lo estaríamos ensalzando. Pero Allen nos ha acostumbrado mal a sus obras maestras, y cuando nos ofrece films menores como éste, nos queda un mal sabor de boca. De las últimas pelis de Allen (quizás desde "Granujas de medio pelo", en 2000, otro "film menor") ésta es la que menos me ha gustado. La historia es "made in Allen", pero se hace pesada y repetitiva en ocasiones. Aunque tiene momentos divertidos, le falta gracia, humor y algo de originalidad en su planteamiento. La banda sonora es horrible (la canción principal es de lo peor, se abusa de la guitarra española...bueno, al menos no hay toros ni "tablaos" flamencos, algo es algo). La imagen que se ofrece de España es, como siempre, "antigua"; como si aquí no tuviésemos urbes capaces de rivalizar con las "cities" estadounidenses. Y, por último, el reparto: están muy bien Scarlett Johansson y, especialmente, Patricia Clarkson, pero Javier Bardem nos muestra una interpretación inusitadamente pobre e inexpresiva, mientras que Penélope Cruz está en su línea de histrionismo y sobreactuación. Aún así, tiene aspectos interesantes como todas las obras del genio de Brooklyn.