Ong Bak fue una película de relativo éxito en España, algo extraordinario para una película tailandesa. Como era de esperar, no ha tardado en aparecer una secuela, titulada de forma muy original como Ong bak 2. Resalto lo de la originalidad del título, por que, una vez que vemos la película nos preguntamos, por qué demonios esta peli se titula Ong Bak 2, si no tiene relación alguna, ni remotamente con la primera. La respuesta es fácil: $$$$ o si preferís €€€€.
Esta falsa secuela (o sería mejor llamarle falsa precuela, o directamente falsa…) es una sucesión de peleas, casi sin hilo conductor, una especie de gonzo porno, pero en plan lucha marcial: para que queremos argumento si lo que vamos a hacer es dar hostias. Pero para poner el panorama aún peor, ni las peleas merecen mucho la pena, se encuentran a años luz de las, sí interesantes, de Ong Bak.
Para degustadores del mamporro.
Lo mejor: prácticamente nada, si acaso el final, que como en el caso de Arrástrame al infierno, rompe los tópicos del género.
Lo peor: casi todo, y en estas películas es imperdonable que las peleas sean aburridas, mal montadas, con efectos digitales del siglo pasado…