Muy optimista fábula sobre un hombre muy pobre quién se ve recompensado con un asombroso presente por un extraño después de hacerle muestra de su inmensa solidaridad al compartir con él aquello que sólo quería para él solo: comerse un pavo entero.
El extraño resulta ser la muerte y el regalo una milagrosa agua capaz de curar al más enfermo, no estando éste pero predestinado a un inmediato final.
Lo usará equitativamente entre los ricos y pobres, cobrando sustanciosas cantidades de dinero entre los acaudalados y aceptando simbólicas muestras de agradecimiento entre quienes carezcan de unos recursos económicos solventes.
Fresca y muy ligera, narra una historia que llega al corazón gracias sobretodo a la humildad y honradez del personaje protagonista.
Evita caer en una pomposa demostración de poderes milagrosos y cuando llega a la parte más melodramática mantiene ese tono optimista que la caracteriza; aún teniendo que batallar el incomprendido curandero contra aquellos que pretenden ser un ejemplo para la sociedad, quienes demuestran ser por enésima vez los más hipócritas y mezquinos.