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Voto de pere adrover:
9
Romance. Comedia La situación económica de una pareja de aristócratas ingleses, Victor (Cary Grant) y Hillary (Deborah Kerr), es tan precaria que deciden convertir su castillo en un centro de atracción turística. Charles Delacro (Robert Mitchum), un millonario americano, magnate del petróleo, después de una visita guiada, se encapricha con Hillary. Otra aristócrata, Hattie Durant (Jean Simmons), se verá también involucrada en la vida amorosa de la pareja. (FILMAFFINITY) [+]
22 de julio de 2008
13 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante todo cabe destacar que aunque basándose en una obra teatral, con una perfecta planificación y montaje, nos hace olvidar que ese es su orígen y que en todo momento estamos asistiendo a una película aunque transcurra la mayor parte de ella en interiores. La vivacidad de los diálogos, muchos de ellos perspicaces y con mucho ingenio, es el hilo conductor por decirlo de alguna manera de una en principio amarga historia, ya que se trata de una infidelidad, pero que gira por completo el calcetín (permítanme la metáfora) para convertirla en una dulce y divertida crónica de como el marido en principio humillado parece tomárselo con resignación escondiendo éste todas las cartas para poder contraatacar.
Ateniéndonos a tiempos modernos donde los cambios son frecuentes en los hábitos, costumbres, cambios en las clases sociales nos presenta a un matrimonio de posición noble por decreto pero en horas bajas tratándose de su solvéncia económica viéndose en la necesidad de abrir las puertas de su suntuoso palacio a turistas que paguen un módico precio para visitar las estancias de su hogar. De manera indiscreta se salta de la ruta turística para curiosear en una de las habitaciones no destinadas al público uno de los turistas (Robert Mitchum) para darse de bruces con la dueña de la casa (Deborah Kerr), el encuentro no puede ser más inoportuno ya que congenian demasiado bien los dos, él con una decisión y aplomo que le dan el hecho de ser millonario y norteamericano y ella en parte viéndose nublada por el potencial de sus posibilidades económicas y por el ímpetu de él que parece arrinconarla sin darle otra escapatoria que echarse en sus brazos. A partir de aquí como en cierta manera ya he mencionado se desarrolla una divertida trama de cómo actuará el marido de ella (Cary Grant) ante tal acometida dejará que los acontecimientos sigan su cauce para actuar en su debido momento y enseñar sus cartas.
pere adrover
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