En esta secuela, continúan los actores, los efectos, y el maquillaje genial. Pero si hay algo de lo cual los espectadores se han quejado es que es muy larga, y Davy Jones no parece ser tan malo como el capitán Barbosa. Sin embargo es una buena película y si quieres pasarla bien un rato puedes disfrutar de ella, con el único requisito de que debes tener paciencia. En lo personal me pareció buena, Johnny Deep salva a la película en las partes donde se torna aburrida con su peculiar sentido del humor y las ocurrencias de su personaje. Dejan la mesa servida para una tercera parte de la saga que mejore la calidad de esta segunda parte. (Andrés Calderón: Universidad del Zulia)