Es una película que transmite angustia, me logro despertar los sentidos, pero con una emoción depresiva tal vez, porque en sí, de eso se trata, cuando nos hace meter dentro de los pensamientos catastróficos dramáticos de la vida del personaje, sus recuerdos dolorosos de infancia, es como si su suerte estuviera sujeta a episodios catastróficos y su felicidad efímera. Celebro los efectos especiales de los dibujos animados contrastando los pensamientos abstractos y de doble sentido que me transmitió, pero a veces se tornaba “densa”, cansando un poco. Recuerdo que la vi hace muchos años, pero definitivamente en aquella época no me transmitió en absoluto nada, y con esto me refiero al hecho que cuando uno es adolescente casi siempre en esta etapa se viven experiencias de rebeldía, tal vez la vi con esa mirada, así que no fue tan pesada como la vi ahora, es mas la banda sonora en aquel entonces era muy de moda, y el video muy conocido, entonces el ir a ver la película, a cine club el muro de la candelaria era un plan.
Opino que lo mas aplaudible a nivel producción de la misma, es el hecho de que para ser de 1982, es notable la manera de mostrarnos lo crudo de los pensamientos mediante escenas llenas de dibujo animado, los efectos relacionados con la crisis en que vivía Pink Floyd y sus alucinaciones.

La recomendaría a personas amantes del cine y no a personas que solo les gusten las películas netamente comerciales, es una película para sentarse a ver cuidadosamente e interpretarla sin resquemores.