Interpretada por el siempre efectivo Harvey Keitel y, en esta ocasión, sobresaliente Kate Winslet, la película trata, en parte, sobre el turbio mundo de las sectas y sus macabras consecuencias: nula voluntad para decidir por sí misma y desarraigo familiar, entre otras.
Los responsables del film pasan por alto la captación de Ruth (Winslet), en Nueva Delhi (India), por parte de una secta de la que sólo sabemos que todos sus adeptos aman a su líder. Ruth es engañada por su familia (impagables, y poco apovechados, los personajes que la forman, con verdaderos pasajes de humor negro y surrealista) para volver a su Australia natal y, para tratar de recuperarla, contratan a un experto, PJ(Keitel) Waters. Éste, hombre de prestigio en su extraño mundo, que muestra una actitud altanera (su primera aparición es magnífica), tiene métodos fiables para ejercer su profesión sin dudar en ningún momento del resultado positivo de su intervención; pero su encuentro con Ruth cambiará su, hasta el momento, fortaleza mental. Jane Campion responsable de la preciosa `El piano` zarandea a PJ, llevándolo al límite de sus fuerzas y consecuencias.
En el apartado técnico cabe destacar la magnífica fotografía a cargo del irregular Dion Beebe y el apartado musical de Ángelo "Twin Peaks" Badalamenti. No se la pierdan.