Dinámico, entretenido, pasajero, entrañable, sucio, ingenioso, tramposo, descarado y bien intencionada producción televisiva en formato de cortometraje, que seguro entretuvo al amigo Quentin Tarantino, en sus tiempos mozos.
Por muy cansado o cansada que puedas estar, mantendrá tu atención hasta su emocionante e intrigante desenlace,
Buster Keaton, junto con algunos de sus colaboradores habituales, confeccionan y desarrollan una historia de enredo implacable con el futuro de la humanidad y sus avances tecnológicos.
Cabe la posibilidad de caer en la reiteración de situaciones y comentarios con diversas lecturas, pero por muy estúpido que parezca todo este circo de maleantes, te robará alguna que otra sonrisa. Todo un “whodunit” encerrados con crimen del pasado que aún debe estar en el presente de todos.