Histórica, apasionante, contundente, arrolladora, serena, interesante, ingeniosa, poderosa, espectacular, aparatosa, ambiciosa, sólida, intensa, fría, excesiva y grandilocuente producción bélica que recoge uno de los grandes episodios de la Segunda Guerra Mundial, en la que los alemanes lanzaron un poderoso ataque contra las posiciones de los aliados.
Nos encontramos ante una de esas grandes producciones en la que poder disfrutar de una historia interesante y bien desarrollada, en la que poder disfrutar de la presencia y participación de un reparto descomunal e irrepetible, destacando la labor y presencia de grandes, como: Henry Fonda, Robert Ryan, Robert Shaw, Dana Andrews y Charles Bronson.
Los responsables de la película consiguen entrar en todo tipo de detalles y logran presentar con claridad las diferentes estrategias y decisiones de los bandos enfrentados, haciendo que todo funcione mejor que un carro blindado.
Todo el reparto está a la altura de las dimensiones de la producción y es inevitable destacar la interpretación de dos grandes. como: Henry Fonda y Robert Shaw, en dos papeles fundamentales.
Puede que peque de caer en demasiados detalles, pero todo encaja y da fuerza al conjunto de la película. Valoro como algo muy positivo que las estrategias y movimientos se presenten y desarrollen con nitidez, haciendo que seamos conscientes de lo ocurrido en aquella gran batalla en la que el combustible y la niebla, supusieron elementos fundamentales.
Los responsables de la película dejan claras las posiciones y ofrecen un seguimiento nítido de las estrategias de combate a llevar a cabo.
Las explosiones y los enfrentamientos con tanques cobran sentido entre todo el humo generado por las explosiones.
Una gran producción que deja buenas sensaciones al termino de su visionado.