Producción argentina de relatos cortos con la temática del terror y la crítica social como trasfondo, con toques de humor negro que cuenta con los grandes intérpretes y representantes del cine argentino en un producto interesante y acertado, pero que, a su vez, está sobrevalorado.

La película reúne seis cortometrajes de variada temática e interés con los que logra mantener la atención y el interés del espectador, ofreciendo entretenimiento saludable junto con algunas lecturas interesantes. Cada episodio tiene un toque personal de cada uno de los responsables y, aunque no todos estén al mismo nivel, logran aportar un equilibrio al conjunto de la película.

Habría que realizar un análisis particular de cada episodio, pero sería complicado si no queremos destripar la temática ni el argumento, por este motivo, sólo cabe señalar que todos logran aportar su visión particular del comportamiento del ser humano, con toques de humor negro y sarcástico.

Durante mucho tiempo la industria cinematográfica ha ofrecido diversas producciones con relatos independientes entre sí, son producciones interesantes, pero a todas se les puede reprochar que no todos los relatos están al mismo nivel, en cuanto a calidad e interés y, en Relatos salvajes, sucede más de lo mismo, siempre hay un relato preferido para el espectador, haciendo que el conjunto de los relatos no lleguen a estar al mismo nivel.

Los intérpretes seleccionados para cada relato son acertados y logran representar a los grandes iconos del cine argentino, con muchos de los mejores intérpretes del país, como Ricardo Darin, Darío Grandinetti y Leonardo Sbaraglia. A pesar de resultar interesante y atractiva, la última sensación que deja Relatos salvajes, es que está sobrevalorada y que no llega a dejar huella. De los seis relatos que la componen, algunos se olvidan con demasiada facilidad.

Como ya ha ocurrido en otras ocasiones en las que se han presentado producciones con varios relatos, es un trabajo interesante y notable pero sigue sin ser completo. Las historias para no dormir reunían la misma o mejor calidad que Relatos salvajes. Pasable, pero no memorable.