Tierna, idealista, enfermiza, previsible, irregular, desagradable, cruenta, emotiva, increíble y bien intencionada producción dramática con la que Elia Kazan, desarrolla una épica y profunda historia de amor.

Suave con el entusiasmo amoroso, que Esplendor en la hierba, no deja de ser un interesante drama romántico, que deja alguna que otra lectura de interés sobre las ilusiones amorosas de un par de adolescentes, que tendrán que evolucionar de una forma o de otra.

El tiempo pasa irremediablemente y las promesas hechas con auténtica ilusión, pueden convertirse en algo terrorífico en el presente.

Las interpretaciones de la pareja protagonista, pecan de exageradas y quedan relegadas a la sombra de unos secundarios aplastantes.

La vida da muchas vueltas y tenemos que aceptar lo que nos viene sin plantearnos demasiadas cosas.
Me ha llegado su mensaje y no puedo decir que no me haya llegado a gustar, pero dudo que nos volvamos a ver hasta dentro de mucho tiempo.

Esplendor en la hierba, queda como un retrato intenso de las vida cotidiana en tiempos de crisis mundial.