Interesante y sorprendente película que parte de una premisa sumamente enigmática y atractiva, reuniendo a un grupo de personas para realizar un examen que les permita obtener el trabajo de sus vidas y de donde solo uno podrá ser el elegido. Las pautas son sencillas: nada de preguntas, nada de salir de la habitación y, por último, nada de estropear el folio del examen (un folio que, por otra parte, está en blanco). Tienen 80 minutos…

A partir de esta premisa e inicio tan extraño la película conecta con el espectador desde el primer momento, alimentando el relato de un suspense y una tensión que irán en aumento progresivamente, jugando con la personalidad de cada uno de los personajes y despertando las sospechas y recelos entre ellos en un ejercicio de competición intelectual que les permita hacerse por el puesto, ofreciendo un relato claro del mundo competitivo que existe por hacerse por un puesto de trabajo.

Rellenar un examen de una hoja en blanco, sin preguntas que necesitan una respuesta, despierta la inquietud y la confusión del espectador y de los propios protagonistas, que deberán encontrar una respuesta unidos y teniendo en cuenta los elementos que les rodean, ciñéndose a las pautas del examen. De esta forma, da comienzo un extraño juego plagado de incentivos para seguir y alcanzar su desenlace, manteniendo la atención del espectador en todo momento.

El director y los responsables de la película logran ofrecer un ejercicio de suspense inteligente y bien construido, que logra deparar diversas sorpresas, alejándose de lo previsible y potenciando las sospechas alrededor del misterioso examen. La selección del reparto cumple a la perfección con su propósito, puesto que ofrece una gran variedad de personajes, muchos de ellos iconos de estilos de vida y formas de pensar que encajan con el perfil del trabajo: capacitados, preparados, inteligentes y ambiciosos, dando pie a innumerables situaciones que despertarán la tensión y sospechas entre ellos.

El examen es un puzzle complejo que deberán resolver unidos, prestando atención a cada detalle y demostrando que pueden ser lo bastante inteligentes como para salir airosos de semejante prueba. El director logra presentar la forma de pensar de cada uno de los personajes de una forma simplista y eficaz, dando paso a toda una serie de divagaciones, acuerdos, intereses comunes y competencia por el anhelado puesto de trabajo.

El examen presenta suficientes puntos novedosos, para mantener el interés y ofrecer unos resultados que llegan a ser de notable; todo un estudio psicológico de personajes, ambiciones y deseos que retrata la sociedad actual, competitiva y capitalista. Altamente recomendable.