Película de acción que sirve para el lucimiento de sus dos estrellas principales, un ascendente Mark Whalberg y un, siempre notable, Denzel Washington, participando en un relato que ofrece diversas sorpresas.

Se apoya en el tradicional relato de pareja de policías para renovarlo y ofrecer variaciones en el esquema de este tipo de películas, evitando caer en lo previsible. Para ello, su director se aleja de un montaje claro, y opta por desarrollar la historia a base de una clara manipulación del orden de las escenas, lo que le sirve para presentar a los personajes principales y sus metas, de una forma individual para, posteriormente, desarrollar el grueso del relato de una forma uniforme.

El esquema del montaje hace que se repitan algunas escenas en exceso, haciendo que resulte monótono, en un principio, ya que ofrece diferentes visiones de una misma situación. La química existente, entre Denzel Washington y Mark Whalberg, llena la película por completo y el sentido del humor que desprende la interacción de sus personajes hace que la historia se siga con facilidad.

El argumento ofrece todo un abanico de personajes movidos por la codicia que entran en un baile alocado de intereses y traiciones potenciados por dinero. No todo es lo que parece a simple vista y existen numerosos personajes con una doble cara, lo cual mantiene el interés del espectador en todo momento. En su afán por no caer en lo previsible, el argumento se vuelve excesivamente enrevesado, mezclando numerosas situaciones y personajes, llegando a resultar confuso en algunos momentos. Lo mejor es el humor y el tono desenfadado que desprende el conjunto del relato, dejando claro que no se tome en serio a sí misma, lo que también juega en su contra, ya que el propio espectador no da mucha credibilidad a lo que esta viendo.

Los responsables de la película alargan en exceso su duración, haciendo que la acción y el interés por el desarrollo del argumento, decaigan en momentos puntuales, resultando pesada. En resumidas cuentas, es un relato de acción enrevesado y dinámico, donde brillan con luz propia sus dos estrellas protagonistas, sin ellos, no funcionaria de la misma manera.