Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Voto de Iris G:
8
Drama Narra la historia real de cómo el pequeño Saroo Brierley, con tan sólo cinco años, se montó solo en un tren para, dos días después, perderse en las calles de Calcuta, a miles de kilómetros de casa. Tras un largo periplo acabó siendo adoptado por una pareja australiana. Veinticinco años después, con la única ayuda de Google Earth, Saroo intentará encontrar a su familia biológica... (FILMAFFINITY)
20 de marzo de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cinta es, sin duda, mucho más brillante en su primera parte, hasta a que se nos muestra a un Saroo adulto. Las desdichas que sufre el pequeño son fuertemente desgarradoras y se clavan directamente en el corazón del espectador. En esta primera parte no solo se nos cuenta el viaje de Saroo, sino que también vemos la situación que sufren día a día miles de niños indios, siendo su destino mucho más desafortunado que el de nuestro protagonista, al que podemos considerar, pese a perder a su familia biológica, un niño con suerte.

Este comienzo del film deja el listón muy alto, tanto que ni siquiera su segunda mitad ha podido mantenerse al mismo nivel y es salvada, sencillamente, por su magnífico reparto. Sin embargo, el elenco sigue sin superar el carisma que deja en la pantalla Sunny Pawar, el pequeño y valiente Saroo.

En la segunda parte, nos encontramos con un joven y ya adulto Saroo, interpretado por Dev Patel, siendo esta la mejor actuación de su carrera, pese al éxito de Slumdog Millionare (2008). Saroo se nos muestra como un hijo ejemplar, a diferencia de su otro hermano, también adoptado de la India, Mantosh, que vive apartado de la familia y tiene cierta adicción a las drogas. En un curso de dirección de hoteles, Saroo conoce a Lucy, una chica con la cual entablará una tierna relación. Aunque Lucy tenga una importancia bastante relevante dentro de la vida de Saroo, no la tiene en absoluto en la película, pues este papel secundario, interpretado por Rooney Mara, es inevitablemente eclipsado por la perfecta actuación de Nicole Kidman como la madre adoptiva del joven.

Esta segunda mitad del film, sin ser tan desgarradora como la primera, nos muestra sobre todas las cosas la actitud de perseverancia de un joven que, aun habiendo tenido una vida privilegiada, no puede evitar sentirse culpable por su propia desaparición y la pérdida de su familia biológica, viviendo atormentado por los vagos recuerdos que todavía permanecen en su memoria. Un sentimiento de culpa que le llevará a tratar de encontrar a su familia a toda costa.
Iris G
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow