Se que opinión no es unánime pero eso no quita que nos encontremos ante el definitivo refrito de lo más lamentable del género zombie, pandémico o distópico, entre otros subgéneros.
A la media hora está todo el pescado vendido y a los 50 minutos todo ventilado, para más no da el filme, es terrible hasta decir basta y más malo que la hierba enredadera de los pantanos.
El sentido común te hará darte cuenta que los diálogos no tienen más pretensión que la de dar información usual, puro formalismo, de hecho no veo gran diferencia cuando hablan o gritan como posesos descerebrados de droga Caníbal. Y es que la película parece dar más causa apologíca que terrorífica. Es más endeble que un yogur, más insípida que el agua destilada. Es puro despropósito.