Tras la firma de Paula Ortiz, seudo-directora sin el menor conocimiento de lo cinematográfico, se oculta uno de los muchos casos de mujer joven y vistosa capaz de gustar y/o seducir a los promotores de la llamada cultura del audiovisual en España, sacando adelante un primer largo, como es el caso. La Ortiz, bajo su eficiente y muy astuta gestión de las becas y las influencias que ha ganado a pulso en la pasarela institucional, ha "parido", y nunca mejor dicho en su función de "mujer tras la cámara", su ópera prima en virtud de estas prebendas.

'De tu ventana a la mía' es un típico ejemplo de film "creado" en el vacío, hueco y falso, alambicado y arbitrariamente pretencioso, inerte dramáticamente y aburrido, muy aburrido. A la Ortiz no le impulsaba tanto la necesidad de contar algo como el hecho de hacer una película y debutar así como realizadora. Lo ha conseguido, pero debería habérselo pensado mejor: ella, joven guapa de cara y mimada por doquier, creía que contaba con el talento suficiente para hacer cine. Los gerifaltes del sistema han apoyado su proyecto, y el resultado ha sido catastrófico: uno de los peores debuts de los últimos veinte años en la historia del cine español, que ya es decir.

El argumento, que plagia con nula inspiración un esquema ya abordado en 'Las horas' (Stephen Daldry, 2002), se remite a la moda del cine "de mujeres" imperante hoy por hoy en el cine español. Los personajes apenas son estereotipos, bastante incoherentes además. El hilo del discurso es truncado, desmañado, sin unidad. La historia, carente del menor interés, tenía alguna posibilidad, pero todo se hunde en un "ya visto", en un "quiero y no puedo". Inútil intentar encontrar alguna reacción humana auténtica en este rosario de tópicos de la peor tradición folletinesca.

La planificación es digna de un telefilme de sobremesa. Paula Ortiz ignora realmente lo que es la puesta en escena: se limita a grabar tomas, sin el menor conocimiento de composición, de puesta en serie. Tampoco el montaje va más allá de la acumulación de planos sin mucho concierto. Irrita, por lo demás, el burdo "mensaje" al que conduce esta película-río, de un simplismo tan mezquino como la identificación entre lo que la directora propone (ella, una triunfadora) y lo que sus personajes ejemplifican (mujeres anónimas atrapadas en sus sueños como superación de la rutina mediocre en la que viven). Casi nada.

Nacida a destiempo (parece un film de los años 80), 'De tu ventana a la mía' es una película que no debería haberse hecho, y la confirmación evidente de que Paula Ortiz no es tanto una directora de cine como una alumna astuta y aplicada, capaz de ganarse unas becas, sí, pero incapaz de sacar adelante una película propiamente dicha. El resto es seudo-literatura encubierta.

En pocas palabras: un bodrio de calidad aupado por las instituciones.